Vemos unos hemorroides clásicos de IIIer grado. Después de esfuerzos grandes o largos (p.e. caminatas largísimas) partes de los hemorroides protruyen del ano en forma de unos nódulos blandos. Aún una contracción del esfinter no lo puede inhibir, y sólo se puede reponer los nódulos de manera activa con el dedo. De manera regular, hay hemorragias, picazón y humedad.