Representación simplificada de la parte venosa de la circulación sanguínea humana.
La circulación sanguínea es el proceso fisiológico del transporte de sangre arterial o venosa por el sistema cardiovascular, lo cual consiste en el sistema vascular y el corazón. Está propulsado por la función de bombeo del corazón, lo cual a su vez tiene los latídos cardíacos como base.
Se diferencia entre la circulación sanguínea grande y pequeña. Las dos circulaciones están conectadas una tras otra, así que la sangre debe pasar los pulmones en su camino.
Circulación sanguínea grande (circulación sistémica)
La circulación sistémica tiene su punto de origen en el ventrículo izquierdo del corazón. Desde ahí, la sangre oxigenada se bombea por contracciones en la aorta, después en las arterias y arteriolas subordinadas, y por fin en los capilares del cuerpo. Desde el lecho capillar, la sangre vuelve a la aurícula derecha del corazón.
Circulación sanguíne pequeña (circulación pulmonar)
La circulación pulmonar tiene su punto de origen en el ventrículo derecho del corazón. Desde ahí, la sangre desoxígenada se bombea por las arterias pulmonales en los capilares pulmonales. Desde el lecho capillar del pulmón fluye a la aurícula izquierda del corazón por las venas pulmonales, y después, puede volver a empezar su viaje en la circulación sistémica.
(Origen de imagen: LadyofHats, Mariana Ruiz Villarreal)