El Trastorno Límite de la Personalidad es considerado uno de los trastornos de la personalidad más graves, junto con el Trastorno paranoide de la personalidad y el Trastorno Esquizotípico, ya que muchos expertos los conciben como versiones más acentuadas del resto.
En los últimos años hemos pasado de la casi inexistencia diagnostica del Trastorno límite o, también llamado Borderline, a un aumento de casos, diagnosticando como tal otra sintomatología clínica e incluso otras situaciones que no son, en si mismas, patológicas como niños caprichosos, maleducados, etc.
Las personas que sufren un Trastorno límite de la personalidad o TLP presentan altibajos emocionales, dudas constantes y ataques de ira y dificultad para mantener relaciones sociales.
Síntomas
Los criterios diagnósticos del DSM-V para padecer Trastorno límite de la personalidad son los siguientes:
¿Qué lo causa?
Actualmente se piensa que el Trastorno Límite de la Personalidad es el resultado de la combinación entre la predisposición biológica a presentar una alta reactividad emocional, la cual llevaría a episodios especialmente frecuentes e intensos de impulsividad o irritabilidad, generando un entorno muy conflictivo.
Parece presentarse con mayor frecuencia en las mujeres, en una proporción de tres casos frente a uno en hombres. La edad de inicio es temprana, normalmente antes de la adolescencia. Aunque, en ocasiones, tiene un origen genético, en la mayoría de los casos responde a un ambiente familiar desestructurado o por abusos.
Tratamiento
El tratamiento de elección para este trastorno es la Terapia dialéctica conductual, que originalmente surgió como una intervención para pacientes que presentaban conductas suicidas.
Esta terapia se deriva de las técnicas cognitivo-conductuales y, se puede considerar una derivación de terapia cognitivo-conductual, pero se centra en el intercambio y la negociación entre el terapeuta y el cliente, entre lo racional y lo emocional y entre la aceptación y el cambio, de aquí surge el nombre de dialéctica. Los objetivos de la terapia son pactados, aunque se priorizan los temas de autolesiones e ideas suicidas que son principales.
El componente central es el aprendizaje de nuevas competencias, incluyendo la "conciencia plena" (mindfulness), eficiencia interpersonal (por ejemplo: asertividad y otras áreas de las habilidades sociales), manejo adaptativo de la angustia, control de las crisis y del secuestro emocional, la identificación y la regulación de las reacciones emocionales, etc.
La Terapia dialéctica conductual se basa en la teoría bio-social de la función de la personalidad en la cual el Trastorno límite de la personalidad se valora como un trastorno biológico de la regulación emocional en un entorno social.
Parece que la Terapia dialéctica conductual reduce significativamente las autolesiones y la conducta suicida en los TLP, más que otros tratamientos posibles, y es mejor aceptado por las personas que los padecen.¿Conoces a alguna persona que presente este trastorno? ¿Crees que está o estás recibiendo el tratamiento adecuado?