Esto no es otro consejo para que poco a poco dejes que la moda y el vestir esclavicen tu vida, sino para que pongas un cuidado básico en decisiones que impactarán directamente en el cómo te verás a los ojos de todos y más importante, en el cuidado de tus piernas y pies.
Todos los calzados no son adecuados para todos los tipos de pierna. Por ejemplo, si bien a las de piernas largas les puede servir cualquier zapato, a las bajitas les conviene más decantarse por calzados de tacón alto, preferiblemente claros.
Asimismo, la sujeción y el ancho de las gustadas botas pueden influir también en la imagen. Por ello, queremos darte algunas claves para elegir bien los zapatos de acuerdo al tipo de pierna.
Calzado para piernas cortas
Las mujeres de piernas cortas deben usar zapatos con tacón alto y algo de plataforma, y si es posible, abiertos en alguna medida en la zona del empeine. De este tipo de características, los flatforms son un calzado ideal para aquellas que tengamos las piernas más cortas.
Los flatforms son zapatos de estilos muy variados, pero que cuentan con una alta suela plana con la que ganaremos altura pero iremos súper cómodas. Como os digo, hay flatforms de todo tipo, desde tipo zapatilla hasta sandalias o mocasines.
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De igual forma, pueden apostar por zapatos abiertos y despejados, y por aquellos que tienen puntas alargadas en forma de triángulo, que les sentarán bien.
Se tienen las piernas cortas cuando de pie se estiran los brazos y las muñecas sólo alcanzan la pelvis. Para compensar esto, que no es un defecto anatómico, una desventaja ni mucho menos, se puede combinar el color de los zapatos con el del pantalón y si se llevase shorts o falda, con el de la piel. Esto dará la sensación de que se tienen piernas más largas de lo que realmente son.
Otro consejo es abstenerse de usar botas que superen la altura de la rodilla, salvo que tengan el mismo tono cromático de los pantalones.
De igual forma, las bailarinas deben usarse sólo cuando se vistan vestidos, shorts o mini faldas.
Calzado para piernas largas
En el caso contrario al anterior, es decir, cuando se tienen piernas largas, no suelen presentarse problemas con el tipo de calzado.
Las mujeres con esta característica pueden utilizar puntas lo mismo cuadradas que redondas, botas planas, bailarinas y más.
Eso sí, deben renunciar a zapatos demasiado altos, porque podrían hacerlas parecer muy desproporcionadas. Los de tacones intermedios las favorecerán más.
Calzado para piernas delgadas
Las mujeres con esta clase de piernas pueden calzar cualquier tipo de zapato de inicio, pero se verán más beneficiadas cuando usen sandalias atadas al tobillo, porque darán una sensación de mayor volumen y pantorrillas menos delgadas.
Con ese objetivo también pueden utilizar botines, preferiblemente estrechos arriba y que lleguen al tobillo, o botas que rebasen la rodilla, las que darán igualmente sensación de mayor volumen.
Calzado para piernas gruesas
Cuando se tienen piernas gruesas no se deben usar los zapatos al tobillo, menos si son atados, salvo cuando son descubiertos y de color crema, como sandalias.
Asimismo, no deben usarse botines oscuros. No será una gran privación, pues pueden utilizarse puntas largas y triangulares, tacones elevados, y botas hasta la rodilla, preferiblemente más anchas arriba.
Si sigues estos tips, tus piernas y el calzado que exhiban nunca serán un punto en contra de tu imagen ni de dolencias al caminar.
Fuentes: iMujer - Hogamania