El ligamento cruzado anterior de la rodilla, es el encargado de mantener la tibia adecuadamente en su lugar, impidiendo que la misma se deslice hacia delante, por lo que la lesión o ruptura del mismo, ya sea parcial o total, puede ocasionar que la rodilla no goce de la misma estabilidad y fuerza, especialmente cuando se llevan a cabo actividades físicas.
La rotura del ligamento cruzado anterior es muy frecuente, especialmente en aquellas personas que realizan actividades deportivas (esquí, baloncesto, fútbol, etc.) o bien actividades recreacionales. Puede afirmarse que prácticamente dos tercios de las lesiones del ligamento cruzado anterior son de origen deportivo, afectando principalmente a una población joven y activa.
Se trata de una lesión muy habitual, de hecho 1 de cada 5 artroscopias llevadas a cabo tienen como objetivo la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, siendo las mujeres mucho más propensas que los hombres a sufrir este tipo de lesiones.
La artroscopia de rodilla es un procedimiento quirúrgico capaz de solucionar las lesiones del ligamento cruzado anterior. La cirugía artroscopia consiste en la reconstrucción del ligamento dañado o lesionado, el cual se localiza justamente en el centro de la rodilla. Este procedimiento quirúrgico goza de gran efectividad en los resultados conseguidos.
Aunque el personal médico en ocasiones se decanta por realizar un tratamiento conservador, la elección más común a la hora de corregir las lesiones del ligamento cruzado anterior es la cirugía. La artroscopia de rodilla se caracteriza por ser una intervención quirúrgica muy poco invasiva, la cual se llevará a cabo bajo anestesia local o epidural, que brinda unos estupendos resultados en aquellas operaciones que se llevan a cabo en la región de la rodilla.
El objetivo de la artroscopia de rodilla en la rotura de ligamento cruzado anterior, es evitar que se produzcan episodios de inestabilidad articular que pueden surgir durante las actividades deportivas o físicas. Al finalizar la intervención quirúrgica, el cirujano se encargará de cerrar todas las incisiones con puntos y una vez cerradas éstas se colocará un apósito estéril sobre cada incisión.
Como resulta obvio, será necesario ceñirse escrupulosamente a un programa de rehabilitación que tendrá una duración aproximada de 3 a 6 meses, antes de que se pueda volver nuevamente a desempeñar la actividad deportiva habitual. Es importante hacer hincapié en que la base del éxito de la artroscopia de rodilladependerá principalmente del cumplimiento del paciente con el programa de rehabilitación tras la operación del ligamento cruzado anterior roto.
Señalar que este tratamiento quirúrgico es capaz de obtener unos muy buenos resultados, los cuales incluyen menor dolor y rigidez, menores complicaciones postoperatorias y una recuperación mucho más rápida. Tras la cirugía artroscópica para la reconstrucción del ligamento, un alto porcentaje de personas disfrutarán de una rodilla completamente estable.
Es común que los afectados por esta lesión que se someten a una artroscopia de rodilla sean dados de alta el mismo día, ya que la intervención es muy sencilla. Es posible que el paciente tenga que usar una férula de rodilla para estabilizar e inmovilizar la zona, así como unas muletas durante las primeras 1 a 4 semanas dependiendo de cada caso concreto.
Realizar una artroscopia de rodilla en la rotura de ligamento cruzado anterior, es una necesidad. El 80% de los pacientes que sufren una rotura del ligamento cruzado anterior que no se operan pueden presentar signos degenerativos transcurridos 10-15 años.
Es común que las lesiones que no son tratadas desarrollen problemas como el desarrollo de lesiones meniscales y cartilaginosas. La inestabilidad articular de la rodilla lesionada ocasiona una pérdida continua de homeostasis ósea así como cambios degenerativos tempranos.
En otras palabras, no operar una lesión del ligamento cruzado anterior puede generar daños en el tejido articular, así como artrosis precoz. La reconstrucción de dicho ligamento se recomienda en aquellos pacientes que sufran dolor en la rodilla, rodilla inestable, incapacidad para poder seguir realizando deportes u otras actividades o bien cuando existen otros ligamentos lesionados.
Es muy común que la lesión del ligamento anterior cruzado se presente junto a otras lesiones de ligamentos de la rodilla. La realización de la artroscopia de rodilla ante la rotura del ligamento anterior cruzado es esencial para que el paciente pueda volver a llevar a cabo sus actividades diarias con total normalidad y evitar que la lesión derive en un problema de mayor gravedad.
Dr. Enrique Galindo Martens