Cada año, unos 500 millones de seres humanos enferman de malaria. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, en el África subsahariana muere un niño cada minuto debido a esta peligrosa enfermedad. La gravedad de la situación ha motivado la contribución de investigadores africanos y europeos, lo que podría conducir a un tratamiento más eficiente y efectivo de la malaria en los niños pequeños.